A partir de agosto de 2025 iniciará la construcción del tren de pasajeros Saltillo-Monterrey a Nuevo Laredo, una obra estratégica que se posiciona como una de las más ambiciosas del país en materia de transporte interurbano. Con una ruta de 396 kilómetros y 11 estaciones distribuidas en tres estados, el proyecto tiene como objetivo fortalecer la conexión entre polos industriales clave y mejorar significativamente la movilidad en la región norte.
Tren Saltillo-Monterrey-Nuevo Laredo: Pensado para la conectividad regional y el desarrollo económico
Impulsado por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), este nuevo corredor ferroviario forma parte del programa federal para recuperar rutas de tren de pasajeros y fomentar un sistema de transporte sustentable. La ruta será atendida por una flota moderna capaz de alcanzar hasta 200 kilómetros por hora, con servicios diferenciados para trayectos regionales y de largo alcance.
Además de reducir tiempos de traslado y descongestionar autopistas, se prevé que esta infraestructura tenga un impacto directo en el desarrollo económico de las zonas que atraviesa, al integrar comunidades, atraer inversiones y generar empleos tanto en su construcción como en su operación.
Estaciones del tren Saltillo–Monterrey–Nuevo Laredo
El trazado preliminar contempla las siguientes estaciones:
- Derramadero
- Saltillo
- Ramos Arizpe
- García
- Santa Catarina
- Monterrey
- Escobedo
- Bustamante
- Lampazos de Naranjo
- Anáhuac
- Nuevo Laredo
Estas ubicaciones fueron seleccionadas por su relevancia logística e industrial, así como por su potencial para detonar crecimiento urbano y económico.
Cuatro fases de construcción
El desarrollo del tren se dividirá en cuatro etapas:
- Fase 1: Unión San Javier – Arroyo El Sauz
- Fase 2: Saltillo – Santa Catarina
- Fase 3: Arroyo El Sauz – Nuevo Laredo
- Fase 4: Santa Catarina – Monterrey – Escobedo
Esta estructura permitirá avanzar simultáneamente en diferentes frentes y aprovechar infraestructura ferroviaria ya existente.
¿Cómo será el servicio?
Se contempla una operación dual: trenes regionales con más paradas y trenes interurbanos con trayectos más directos. En total, se licitarán 47 unidades para operar entre este tramo y otras rutas como Ciudad de México–Irapuato. Cada tren podrá transportar entre 300 y 600 pasajeros, dependiendo de la configuración, lo que lo convierte en una solución eficiente frente al transporte terrestre convencional.
Beneficios más allá del transporte
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que este tipo de proyectos no sólo buscan mejorar la movilidad, sino también generar beneficios tangibles en las comunidades involucradas. Se espera que la construcción del tren impulse empleos directos e indirectos, fomente el comercio local y ofrezca una alternativa sostenible para la región.