Bajo la hospitalidad de Don Gustavo de la Garza, tres jóvenes músicos internacionales llegaron desde la Universidad de Música y Arte de Viena para ofrecer una presentación que encantó a todos los asistentes.
Helir Hernández, pianista mexicano; Julieanne Forrest, violinista irlandesa; y Emilia Szewczak, chelista polaca, desplegaron su talento en un programa que recorrió grandes obras clásicas y contemporáneas. La noche comenzó con el “Grand Trío” de Beethoven, una pieza llena de energía y sutilezas para violín, cello y piano, que preparó el terreno para un viaje musical lleno de emoción.
Entre las piezas más destacadas estuvieron la “Sonata-Fantasía” de Scriabin y el Trío Op. 32 de Arensky, que mostraron la técnica y sensibilidad de los músicos en cada movimiento, desde los delicados adagios hasta los rápidos scherzos. Después de una pausa, el público disfrutó de piezas para piano solo, como la Balada en sol menor de Chopin y el arreglo para trío de las “Cuatro estaciones porteñas” de Piazzolla, que le dieron un sabor latino muy especial a la velada.
El concierto cerró con broche de oro con obras de Liszt, Martín y el mexicano Manuel M. Ponce, demostrando la versatilidad y el virtuosismo de estos jóvenes artistas, que lograron una conexión profunda con el público.
Fue una noche llena de belleza sonora, técnica impecable y emociones compartidas, que reafirmó el valor de acercar a Monterrey propuestas culturales internacionales en espacios acogedores como Las 4 Estaciones.
Para quienes aman la música, esta fue una oportunidad única de vivir la grandeza de compositores universales interpretados por tres talentos excepcionales, que dejaron una huella inolvidable en el corazón de la ciudad.