Famosa frase que a lo mejor si has escuchado, y para serte franca tiene todo de cierto.
Y es que en estas fechas con las vacaciones en puerta no falta que te quieras ir más fit a la playa aplicándote un mes antes, si bien nos va.
No te quiero desanimar pero tampoco quisiera que subestimes el cambio que pudieras tener en 4 semanas. Ahora, la realidad es que si te aplicas al 100% puedes ver un cambio radical porque yo los he visto en consulta por supuesto, pero aquí el punto es no caer en este círculo donde solo me aplico rigurosamente antes de vacaciones, con un programa de nutrición y entrenamiento que obviamente no es sostenible, y después de la vacaciones vuelvo a mis malos hábitos y hasta la próxima vez que vaya a la playa retomo esta dieta restrictiva (sabes a qué me refiero); para irme mas fit o mínimo desinflamado/a a la playa.
¿Que no quisieras verte bien todo el año?. Y bien me refiero a que tu te sientes agusto con tu cuerpo. Esto es posible, y no es tan complicado como piensas.
Está de más decirte que necesitas constancia y disciplina pero sobre todo una estrategia que te lleve a ese resultado que buscas, sino como.
Por eso desde principio de año que empezamos esta columna he hecho énfasis en tus hábitos, en tu ADN, en que busque algo sostenible y personalizado, y del impacto que tiene la nutrición más allá del físico.
Así con un estilo de vida saludable “a tu medida” mantienes un cuerpo más sano y en mejor forma física, y cuando llegue el día de ir a la playa “le aprietas” un poco a la dieta, y no como tal ese cambio radical que está muy lejos de ser un estilo de vida.
¡Anímate a dar el primer paso! Si tu motivación hoy son las vacaciones, una graduación o una boda, úsalos como booster mas no como meta final.
El tiempo pasa, y es muy satisfactorio que a través del tiempo veas como ese cambio de hábitos ha valido tanto la pena.
¡Te espero aquí el próximo mes!